MI VERSIÓN DEL STRUNDEL DE MANZANA

Ingredientes:

• 1 lámina de hojaldre
• 2 manzanas
• 1 cucharada de mantequilla
• 1/2 rama de canela
• 1 cucharadita de azúcar
• 1 huevo
• 6 cucharadas de leche condensada
• 4 cucharadas de coco rallado

Preparación:

Se corta a daditos o en láminas las manzanas.

Se coloca en una sartén la mantequilla y la canela,  a fuego medio; cuando este derretida, se añaden las manzanas y se deja dorar a fuego lento.

Por otro lado, cortamos el hojaldre a la medida del molde que tengas, guardando un resto para después colocarle una tapa.

Precalentamos el horno a 180º C. Engrasamos el molde y colocamos la base del hojaldre y lo precocinamos (pinchándolo con un tenedor y poniendo un papel de horno y unas legumbres para que no suba).

En un cazo ponemos la leche condensada a fuego bajo y antes de que coja calor, le echamos la yema del huevo y el coco y removemos hasta que espese (que le pases la cuchara de madera y puedas ver el fondo), no muy espesa.

Colocamos las manzanas en la base del hojaldre y añadimos encima la crema de coco.

Solo nos queda colocar la tapa de hojaldre encima y meterlo en el horno a 180º C unos 20 min. (dependiendo del tamaño de molde que habéis elegido)

  

Cuando este frío podéis añadirle un poco de azúcar glass por arriba.

Este dulce se puede tomar caliente o frío, dependiendo de los gustos de cada uno/a.

 

PESTIÑOS DE MIEL

 

Ingredientes:

• 500 gr. de harina
• 200 gr. de miel
• 1 taza de aceite de oliva
• 1 taza de vino blanco o dulce
• 1 cucharada de matalahúva
• 1 cucharada de anís
• 1 cucharada de ajonjolí (sésamo)
• 3 clavos
• 1 corteza de limón y de naranja
• 1 pizca de sal
• Abundante aceite para freír
• Azúcar

Preparación:

Se pone aceite en un cazo con la corteza del limón y la de naranja y los granos de matalahúva, se pone a fuego muy bajo, y lo que conseguiremos será perfumar el aceite, esperamos a que se doren ligeramente los granos, los sacamos, retiramos el cazo, y reservamos.

En un cuenco, se echan la harina, el vino templado, la cucharada de anís, una punta de sal, el clavo machacado y el aceite aromatizado que teníamos reservado. Se trabaja la mezcla con las manos hasta conseguir una masa uniforme.

Se estira la masa con la ayuda de un rodillo sobre una superficie previamente enharinada.

Cuando la tengamos muy fina, se cortan con un molde redondo o cuadrado, unas porciones.

Se les da forma cogiéndolos por los extremos y llevándolos hasta el centro, apretando con los dedos.

Se calienta abundante aceite en una sartén alta o en una cazuela, y se fríen los pestiños.

Una vez fuera a los pestiños se les pasa por un cuenco con miel que puede estar rebajada con agua templada.

 

 

 

 Para esta ocasión, hemos contado con la ayuda de los peque de la casa.

 

 

 

 

 

Para los mas arriesgados y sofisticados, proponemos este pestiño en forma de cilindro, que da posibilidades de rellenar.