Ingredientes:
Para 2 personas:
- 1/4 l leche
- 50 g de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 1/2 vaina de vainilla
- Colorantes alimentarios
- 2 hojas de gelatina
Elaboración:
Separa las claras de las yemas. Coloca éstas en un bol grande y bátelas. Añade un vaso de la leche y mezcla bien.
Pon el resto de la leche en una cazuela. Abre la vaina de vainilla y añádela. Agrega el azúcar y cuece a fuego suave hasta que empiece a hervir.
Agrega un poco de leche caliente a la mezcla de las yemas. Remueve y vierte nuevamente a la cazuela.
Cocina a fuego suave, removiendo constantemente, hasta que espese.
Divide la natillas en varios cuencos, tantos como colores quieras tener y añádeles el colorante a tu gusto.
Hidrata las hojas de gelatina en agua y escúrrela bien al echarlas en la natilla que aún debe estar caliente.
Una vez que tiene diferentes natillas de colores, hay que ir colocando las diferentes capas.
Vierte la misma cantidad para cada capa, hazlo en un vaso o recipiente de cristal para que se aprecien los colores, espera 10 min de nevera entre cada capa para evitar que se mezclen.
A tener en cuenta:
Si quieres conservar las natillas de un día para otro, es importante taparlas bien con papel plástico. De esta manera evitarás que adquieran olores y sabores desagradables.
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